El alumnado de alternativa a la religión ha realizado puentes con alambres con el objetivo de solucionar problemas, ya que los alambres eran de poca entidad y no soportaban ni su propio peso.
Poco a poco han descubierto que según la forma que daban al alambre este ganaba resistencia, que tensarlo le hacia mucho más fuerte y podía ser más largo, que el peso le daba mejor apoyo y que la inclinación también influía.